No hace mucho tiempo, imaginar que un trabajador del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) pudiera completar su jornada laboral sin tener que pisar la oficina de su entidad sonaba a ciencia ficción. Más o menos igual que pensar en que fuese posible cubrir una baja repentina sin tener que hacer una decena de llamadas para ver quién podría realizar una sustitución. Y, sin embargo, escenarios como esos ya son realidades consolidadas. La tecnología los ha hecho posibles. Y sistemas como Gesad han acercado esa tecnología a las entidades que prestan el SAD.
Especialmente llamativo es el crecimiento de todo lo que tiene que ver con la movilidad aplicada al trabajo diario. En Gesad lo han comprobado a través de su app específicamente desarrollada para el SAD, Gesad Mobile, lanzada en noviembre de 2020. Apenas un año después de su puesta en marcha, “ha ido creciendo con una acogida espectacular“, explica Mari Carmen Zúñiga, consultora comercial de Gesad, quien resalta que “3.000 auxiliares y 100 coordinadores usan esta app a día de hoy”.
A por un gran 2022
Todos estos avances tecnológicos se llevan a cabo con un único objetivo, el de mejorar la calidad del servicio que se presta a los usuarios. Pero esos progresos necesitan también de una formación continua que permita su manejo de forma óptima. En Gesad lo saben bien, y por ello llevan organizando desde hace años diferentes actividades de formación entre los que brilla el Curso de Iniciación a Gesad.
Movilidad y formación son dos de los ejes sobre los que girará el futuro del SAD, y por ambos seguirá apostando Gesad. Lo hará tras un 2021 muy exigente en el que, según explica el director de Gesad, Chema Prados, “hemos obtenidos unos resultados excelentes, por encima de lo que habíamos previsto”. De cara a 2022, Prados resalta que “estamos ultimando la puesta en marcha de nuestro sistema en el Ayuntamiento de Barcelona, de forma que nos vamos a encargar de toda la gestión informática del SAD en esta capital”.
Puedes leer más sobre los proyectos de Gesad para el nuevo año en este artículo de la revista Balance Sociosanitario.
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