Los concursos del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) que convocan los ayuntamientos por todo el país no paran de crecer. En sus cantidades licitadas, concretamente. Se está convirtiendo en habitual comprobar cómo esas cifras se duplican en cuestión de apenas un par de años. Evidentemente, hay muchos factores que intervienen para explicar esta subida en las cantidades del SAD que se licitan, pero queremos llamar la atención sobre uno de ellos: la importancia de la tecnología empleada.
Las administraciones han comprendido que no se trata sólo de facilitar a los ciudadanos un Servicio de Ayuda a Domicilio, sino que éste sea de calidad. ¿Y cómo se puede garantizar la calidad del servicio que se vaya a prestar? Aquí ocupa un lugar clave la tecnología. Los ayuntamientos necesitan tener constancia de que el SAD se está prestando de forma efectiva, que los usuarios están siendo realmente atendidos. Por eso, es normal que la entidad que preste el servicio disponga de “un sistema de control de prestación del servicio efectivo en los domicilios de los usuarios a través de medios telemáticos al cual puedan acceder los técnicos de los Servicios Sociales“, como recientemente se ha publicado entre los requisitos establecidos por el Ayuntamiento de Fuengirola.
En otros casos, se va un poco más lejos. Otra forma de preservar la calidad del servicio es contar con la opinión de los propios usuarios del SAD, de forma que ellos mismos incorporen sus quejas, reclamaciones o sugerencias. Eso, por supuesto, se puede articular a través de la tecnología, mediante un sistema que las registre y vigile su seguimiento. Los ayuntamientos, al disponer la obligación de incluir una comunicación mensual de estas quejas a sus Servicios Sociales, conocen así el estado real del SAD.
Más avances
Y, aprovechando aún más los beneficios que puede suponer la tecnología, algunos consistorios están explorando nuevas fórmulas. Por ejemplo, en el concurso del Ayuntamiento de Pineda del Mar se especifica, entre el software de gestión de que disponga la empresa adjudicataria, registro de profesionales asignados a cada usuario, programación de tareas, cuadrantes de horarios o control de presencia. Además, debe facilitar el acceso en tiempo real al personal de servicios sociales, con el objetivo de consultar expedientes de usuarios o verificar datos en torno a la actividad del servicio.
En definitiva, la perspectiva general del Servicio de Ayuda a Domicilio muestra que la tecnología ocupa un papel cada vez más importante… En ese contexto, la labor que realiza Gesad resulta fundamental, puesto que constituye la herramienta clave con la que se puede cumplir el pliego técnico que piden muchos concursos. Y todo apunta a que en el futuro lo será aún más, al resultar clave en un aspecto esencial: Garantizar la calidad del servicio que realmente reciben los usuarios.
Adicionalmente, los trabajadores que prestan el servicio de SAD tienen que estar formados con el certificado de profesionalidad en atención Sociosanitario a personas dependientes, para garantizarla calidad del servicio que prestan a los usuarios