En Grupo Trevenque te ofrecemos cursos y talleres en diversas áreas para ayudarte a sacar el máximo partido de nuestras soluciones verticales. En esta ocasión, destacamos el programa de formación para los servicios de ayuda a domicilio. El objetivo es formar a los profesionales de este sector en el uso de tecnologías que les permitan ofrecer una atención eficiente y de calidad en el ámbito domiciliario.

Envejecimiento de la población e incremento del número de personas dependientes

España es un país con una población cada vez más envejecida. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2021 la esperanza de vida al nacer en España fue de 83,5 años, una de las más altas del mundo. Además, el porcentaje de la población mayor de 65 años ha aumentado de forma constante en las últimas décadas y se espera que continúe creciendo en el futuro. De hecho, en 2022 se incrementó hasta el 133,5 %. Es decir, se contabilizan 133 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16.

Este envejecimiento de la población tiene importantes implicaciones para la atención domiciliaria. Según la ley de dependencia de 2006, se entiende por dependencia la situación de aquellas personas que, debido a la edad, enfermedad o discapacidad, necesitan de otra persona para realizar las actividades básicas de la vida diaria. En España existen diferentes niveles de atención, desde la domiciliaria hasta la residencial en centros especializados.

Aumento del número de personas dependientes

Por otro lado, según datos de Epdata, en diciembre de 2021 había un total de 1 415 578 de personas dependientes. De este colectivo, 193 436 no reciben ninguna prestación a pesar de tener derecho a ella. En marzo de 2021 había un total de 195 366 personas en lista de espera para recibir atención a la dependencia. Esto representa un aumento del 24 % en comparación con el año anterior.

El tiempo medio de espera para recibir atención es de 1052 días, lo que equivale a casi tres años. Y el 62 % de las personas en lista de espera tienen un grado de dependencia severa o gran dependencia. La comunidad autónoma de Cataluña es la que tiene la mayor lista de espera, con 46 317 personas. Andalucía ocupa el segundo lugar con 42 982 personas, seguida de la Comunidad de Madrid con 22 344 personas.

El futuro de los servicios de ayuda a domicilio y de la teleasistencia

La teleasistencia ha sido una herramienta clave para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y con discapacidad en todo el mundo. Su gran ventaja es que brinda la posibilidad a sus usuarios de recibir ayuda y asistencia en cualquier momento gracias a la tecnología y los dispositivos conectados.

Como recordarás, los dispositivos más antiguos eran relativamente simples, como los botones de emergencia que los usuarios podían usar para pedir ayuda. Sin embargo, la tecnología ha avanzado mucho en la última década, lo que ha permitido la creación de componentes más sofisticados e incrementar su nivel de interconexión.

IA, machine learning y tecnologías inmersivas

Uno de los desarrollos más emocionantes en la teleasistencia es la integración de inteligencia artificial y el aprendizaje automático. Estos algoritmos pueden aprender las rutinas y comportamientos normales de los usuarios, lo que les permite detectar patrones y desviaciones en su comportamiento habitual que tú no podrías supervisar.

La realidad virtual y la aumentada también están siendo integradas en la teleasistencia y el SAD. Estas tecnologías pueden proporcionar una experiencia más inmersiva para ciertos usuarios. Se trata de una alternativa especialmente útil para personas con discapacidades visuales o cognitivas. Así, un dispositivo de realidad aumentada podría proporcionar instrucciones detalladas sobre cómo tomar una medicina o realizar una tarea doméstica.

Más móvil

En otro orden, la teleasistencia y el SAD también se está volviendo más móvil. En lugar de estar limitada a dispositivos fijos en el hogar, los usuarios pueden llevar consigo dispositivos portátiles, como relojes inteligentes y smartphones. Se trata de terminales que te permiten acceder a la asistencia en cualquier lugar. Para personas con movilidad reducida, esta opción puede ser interesante incluso en su propia casa.

Sensorización de la teleasistencia

La sensorización es una de las tecnologías clave en la evolución de la teleasistencia y el SAD. En su forma más básica, implica la colocación de sensores en el hogar del usuario que detectan cualquier cambio en los patrones de actividad e informan a los cuidadores o familiares. Estos sensores pueden detectar una gran variedad de parámetros, como la apertura de puertas, la activación de electrodomésticos y otras actividades dentro del hogar.

Su implementación supone una verdadera revolución que permite a los cuidadores monitorizar la actividad del usuario y detectar cualquier comportamiento anómalo o peligroso. Por ejemplo, si la persona suele levantarse de su cama a las siete de la mañana, pero no lo hace durante varios días seguidos, los sensores pueden detectar este cambio en el patrón y lanzar una alerta. De manera similar, los sensores detectan si un usuario se ha caído o necesita ayuda para levantarse.

A la vez, se pueden utilizar para supervisar la salud del usuario. Los sensores de frecuencia cardíaca y presión arterial son capaces de medir los signos vitales y alertar a la persona indicada si hay alguna anomalía. Los sensores también registran si un usuario está tomando sus medicinas correctamente o si está experimentando problemas de sueño.