Pocas veces habíamos visto de forma tan gráfica las diferencias en la gestión del SAAD (Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia) dentro de España. Este mapa, elaborado por el Observatorio de la Dependencia y correspondiente a 2020, muestra un ‘ranking’ de las mejores y peores CCAA en este aspecto según diferentes baremos y factores, con una puntuación sobre diez. Y deja una conclusión clara: no todos los dependientes reciben el mismo trato a la hora de gestionar sus derechos.
¿Qué elementos se han tenido en cuenta por parte del Observatorio de la Dependencia? El primero abarca a las personas beneficiarias de una prestación sobre el total de la población potencialmente dependiente. La media nacional se queda en un 18%, pero hay bastante diferencia entre el 25% de Castilla y León y el 11,6% que calculan en Cantabria. De ahí surge un mapa en el que las regiones que ‘suspenden’ en este indicador son las que peor quedan en la clasificación general.
Otro de los factores que más llama la atención es el llamado “limbo”, que se refiere a las personas con un derecho reconocido pero que aún no han recibido su atención correspondiente. Con Castilla y León frente a Cataluña marcando las mejores y peores marcas (0,1% y 31,9% respectivamente), llama la atención el caso de Andalucía, que supera la media nacional del 17,1% y cuenta con un 19,8% de personas en el ‘limbo’. Este dato es el que probablemente aleja a la comunidad andaluza de una calificación general más positiva.
Gasto y empleos
En cuanto al gasto público por población potencialmente dependiente, la media española se sitúa en los 1.158,46 euros por habitante. En este apartado, destaca el País Vasco, que lidera en este aspecto al situarse en los 1.676,87 euros, frente a los menos de 700 en Ceuta y Melilla. ¿Qué otros datos resultan especialmente llamativos? Por ejemplo, en el caso del porcentaje de personas solicitantes pendientes de resolución de grado, Canarias llega a un alarmante 29,4%, cuando la media nacional es del 7,7%.
Más cifras económicas. Nos fijamos en el empleo generado por el Sistema de Dependencia el pasado año. Por cada millón de euros de gasto público, se generan 53 empleos en Castilla y León y 50 en Extremadura. Por la misma cantidad, apenas se crean 19 empleos en Baleares, 23 en Valencia o 28 en Cataluña. Tras analizar ésta y otras variantes, se obtiene el mapa general, del que queda una radiografía interesante sobre qué comunidades lo están haciendo mejor y cuáles tiene mucho camino por recorrer en el ámbito de la Dependencia.
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